Todavía se recuerda en Catar el momento de angustia que supuso el desvanecimiento de Ousmane Coulibaly, jugador de Al-Wakrah, sobre quien después se confirmaría que sufrió un infarto en plena cancha, durante el partido de liga contra Al-Rayyan.

Lo que apenas ahora se conoce es que en ese instante una reacción fue fundamental para salvar la vida del jugador, quien fue reanimado y estabilizado y ahora se recupera en un hospital local.

El médico del equipo Al-Wakrah, Mukhtar Shabaan, confirmó que fue James Rodríguez quien mejor entendió la situación al acercarse a su rival, tendido en el césped.

'Un paso importante'

"Él dio el paso importante de ajustar la posición de la cabeza de Ousmane Coulibaly justo después de que se hubiera derrumbado, para que pudiera respirar adecuadamente", explicó el especialista.

Y es que, en efecto, el colombiano fue uno de los primeros en percatarse y acercarse al jugador, y su gesto de alinear su cabeza pudo ayudar a que el trabajo del personal médico en la cancha fuera más efectivo.

Los jugadores suelen recibir charlas en sus clubes para aprender a reaccionar ante estos incidentes y es evidente que James se lo tomó con toda la seriedad, pues hizo lo correcto en un momento de emergencia y zozobra.

Al-Rayyan venció 3-0 a Al-Wakrah en el partido que se interrumpió el sábado y se completó el pasado lunes, y además anotó doblete. Todo lo hizo bien el número 10.