
En 2019, el jesuita Rodolfo Cardenal reflexionó sobre Rutilio Grande y Óscar Romero.
Detalles. El templete para la ceremonia tendrá sobre el altar un techo de palma, informó el Arzobispado.
San Óscar Arnulfo Romero no se comprende sin Rutilio Grande, sostuvo en 2019 el jesuita Rodolfo Cardenal, biógrafo de Grande y parte del equipo de su causa de beatificación.
En una ponencia en Roma, Cardenal destacó las coincidencias entre estos amigos: provienen de familias pobres rurales, nacieron en pueblos pequeños, ingresaron jóvenes al seminario menor. Rutilio terminó su ministerio en marzo de 1977, cuando fue asesinado, mientras Romero iniciaba el suyo, en febrero, como arzobispo de San Salvador.
"En el pueblo y en la iglesia salvadoreña se dijo insistentemente, hasta convertirse en tradición local, que monseñor Romero se había convertido a raíz de la muerte de Rutilio. Se habló de conversión, no tanto en el sentido de abandonar una vida de pecado (...), sino para volverse al pueblo oprimido", dijo.
En esa ponencia, Cardenal relató que en 2015 fue invitado a formar parte de una delegación salvadoreña para agradecer al papa Francisco por la beatificación de Romero y tuvo la oportunidad de saludarlo. Al presentarse como biógrafo de Grande, el papa le consultó si ya tenían el milagro. "Le respondí que no. Entonces me dijo, con una gran sonrisa, que ya había un milagro. Y agregó que 'el gran milagro de Rutilio Grande es monseñor Romero'".
Hacemos periodismo desde hace 107 años. Y ahora, como en otros periodos de la
historia de El Salvador, el periodismo es fundamental para que la opinión pública
se fortalezca.
HAZTE MIEMBRO Y DISFRUTA DE BENEFICIOS EXCLUSIVOS
Mensaje de response para boletines
Comentarios